EL ESTRÉS ES PARTE DE LA VIDA DEL HOMBRE
Equilibrio, desacelerar, frenar cantidades Acompañando el ritmo de vida “del
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL DUELO – Prof Dra. Margarita Dubourdieu PhD.
Que significa tener inteligencia emocional?
La inteligencia emocional posibilita el tomar conciencia de nuestras emociones, pensamientos y elegir cómo actuar de manera saludable, en relación a nosotros mismos y a los demás.
Ello es muy importante en muchas instancias de la vida y entre ellas ante pérdidas o en los procesos de duelo.
Porqué puede ser de utilidad ante pérdidas o situaciones de duelo?
El duelo es el proceso que continúa a una pérdida.
Distintas investigaciones y artículos científicos muestran que existe un alto número de personas que sufren distintas pérdidas, laborales, en sus relaciones interpersonales, cambios del cuerpo, limitaciones por enfermedades o el fallecimiento de un ser querido y muchas veces no se poseen herramientas para abordar esa situación y afrontarla, y poder procesar esas perdidas
En el DSM 5 el duelo patológico es denominado Trastorno de Duelo Complejo persistente , en la categoría de Otro Trastorno relacionado con traumas y factores de estrés especificado ( DSM 5 p: 289).
Y en Trastorno de duelo complejo persistente se plantea como criterio diagnóstico que al menos uno de los síntomas persiste al menos 12 meses en el caso de adultos en duelo y 6 meses en niños en duelo es decir desde la muerte de alguien con quien el doliente tenía una relación cercana ( DSM 5 p: 789).
Es importante tener habilidades bioemocionales para que el duelo por pérdidas no se cronifique, teniendo presente que las pérdidas afectan todas las áreas de la persona.
Se considera que unos 6 meses o máximo 2 años puede llevar una adaptación a las nuevas condiciones que se presentan luego de una pérdida siendo necesario poder gestionar la actitud que favorezca la continuación saludable de la vida luego de asumir estos acontecimientos.
El duelo es una respuesta normal y saludable a una pérdida y conlleva pensamientos y emociones y conductas expresadas en el cuerpo en el rostro, presión en el pecho, postura corporal, alteración, irritabilidad o inhibición y depresión bioemocional y muchos otros síntomas y a nivel social y espiritual.
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No se trata de inhibir la tristeza o aflicción, pero es importante procurar el no sumirse en ella y que la misma no invada toda la vida de la persona.
Hay que favorecer el poder expresar el estado emocional, el enojo o el dolor poder comunicarlo de manera asertiva y buscar un apoyo comprensivo del entorno o apoyo terapéutico y respetar el ritmo que cada persona tiene en el proceso de duelo.
Se buscará promover el aceptar la pérdida con serenidad bio-emocional y será importante volver lo antes posible a funcionamientos saludables en todas las áreas para no afectar la salud integral bio- socio- emocional.
Habrá que revisar la afección cada una de las 5 dimensiones postuladas desde la PNIE por Dubourdieu (2008) y discernir estrategias para cada una de ellas:
– biológica
– cognitiva
– psicoemocional vincular
– socioecológica-
– espiritual
A nivel cognitivo-emocional:
ansiedad, tristeza, desesperación, shock e incredulidad, culpa, irritabilidad, confusión, preocupación, fatiga, sentimientos de impotencia y soledad, enojo y a veces acompañado de alivio, pero con dificultad para asumir el hecho de continuar con la vida no “sobreviviendo” sino con plenitud.
Correlatos biológicos afectando el sueño la alimentación eliminación, dando lugar al sedentarismo, fatiga y dificultad para la relajación, opresión de garganta, pecho, taquicardia, falta de aire, dolores musculares.
La habilidad a promover en los duelos es la regulación bio emocional inherente a la inteligencia emocional.
Ello ayuda a percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las del entono promoviendo un crecimiento emocional e intelectual” (Mayer y Salovey, 1997, p.10).
De esa forma se podrá discernir la toma de decisiones, elegir conductas a seguir o estrategias de afrontamiento, aunque en un inicio ello requiera un esfuerzo bio cognitivo emocional , social y espiritual.
La aceptación difiere de la resignación.
Lo primero a lograr ante una pérdida, desde una inteligencia emocional es la aceptación lo cual no es lo mismo que la resignación e implica una actitud activa.
La aceptación es reconocer una realidad dada, pero a diferencia de la resignación, no va acompañada de un afrontamiento pasivo.
En la aceptación se asume la realidad de la pérdida, reflexionando sobre lo que ya no se tendrá y entendiendo que es importante aprender a vivir el presente acorde a estos cambios, continuar con responsabilidades y actividades y forjar nuevos sentidos de vida.
Si desea profundizar sobre este tema podrá acceder próximamente a la Masterclass sobre Inteligencia emocional y asertividad en pérdidas y duelos que estará disponible en nuestra web, en modalidad de video asincrónico. Allí se exponen también técnicas interpersonales a desarrollar para apoyar a la persona que transita por esta situación.
Bibliografía
Equilibrio, desacelerar, frenar cantidades Acompañando el ritmo de vida “del
Somos responsables de cuidar nuestro bienestar bio-psico-social por nosotros mismos
